domingo, 6 de enero de 2008

¿¿Cuándo mi cama se volvió tan pequeña???


No piensen mal o bien, esta historia es sobre compartir una cama, pero no de la forma que muchos están pensando.


Mis papas son divorciados, mi papá se volvió a casar y a divorciar, siendo lo único bueno que por lo menos a mí que quedo de esa relación mi hermanita menor, la cual ya tiene 13 años y mide lo mismo que yo (ya sé 159 cm., no es un gran tamaño, pero es el mío).


Esta criaturita siempre ha sabido que puede hacer conmigo lo que le de la gana, yo la cuidaba cuando era una bebé y eso significó en muchas ocasiones el que ella asistiera a la U conmigo (pero esa es otra historia). La cosa es que este fin de semana creo que llegó al punto en el que eso se rompió.


Como uno de mis tíos cumplía años, hoy domingo íbamos a Atenas a su fiesta de cumpleaños, lo cual implicó que mi hermanita se quedará a dormir en mi casa, todo iba muy bien, hicimos el queque de cumpleaños y cinnamon rolls , horneamos galletas, (ahora esta con el ride de que quiere estudiar "bakery", ahí la razón de tanta producción de comida) ah y alquilamos una película, cuando todo esto termino, pues si, llegó la hora de dormir y empezó mi tragedia.


Lo primero fue, Pri yo quiero dormir de este lado (SÍ MI LADO DE LA CAMA), mi respuesta OK tita dale, al rato Pri tengo frío, saque un edredón adicional y problema solucionado (salvo por que yo no estaba durmiendo del lado acostumbrado).


Digamos que hasta aquí todo iba muy bien, nos dormimos y empezó el concierto de ronquidos, luego un ataque de tos, luego otra vez los ronquidos, luego la pequeña criatura comenzó a apropiarse de más y más espacio en mi cama y aclaro mi cama es king size, sea, lo suficientemente grande para albergarnos a las dos, y la de ella es una cama individual, lo cual me lleva a la pregunta de a qué se debía tal invasión, pero bueno, como si eso no fuera suficiente, en el momento en que ya me encontraba literalmente hecha un puño en un rincón de la cama ( y no mi rincón habitual), empezaron las patadas y los puñetazos, en cada una de las ocasiones en que cada uno de estos eventos ocurrió (si no el mismo orden pero creo que al menos cada situación se repitió al menos una vez), intenté despertarla pero mi esfuerzo fue en vano, así que cuando este ciclo se repitió, y pese a que me moría de ganas de mojarla, devolverle los golpes o algo similar, no pude.


El resultado, mi hermanita terminó durmiendo sola en MI cama, y yo en el sillón muerta de frío por que ella utilizaba mis dos edredones, a mi me quedó una pinche cobija, lo peor como a los 5 minutos amaneció, o sea, no dormí nadita, mi humor hoy no ha sido para nada el mejor, y como si no hubiese sido suficiente, cuando ella se despertó me reclamo de que el rotulo de la panadería que esta contiguo a mi casa hizo mucho ruido y no la dejo dormir. (y ni siquiera me preguntó por que yo termine en el sillón!!!)


A mi hermanita la amo sobre todas las cosas, pero creo que por lo menos hasta que se me olvide el incidente no dormirá conmigo :-(

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo no meto nada a mi cama! ni siquiera a mi chiguagua.
Puede haber excepciones… Pero eso es otro post. Ja!

Recuerdo la ultima vez k hice de nanny toda la noche con mis primitas (4 y 7) fue la misma situación (en casa de mi tía) agregando k estaban bañadas en sudor y se cobijaban más! y la de 4 tuvo una pesadilla y pego un grito seguido de llanto k me dejo sorda y zombie el resto de la noche.