martes, 19 de mayo de 2009

Mis Poemas Favoritos de Mario Benedetti


Hagamos un trato

Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.

Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.

Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.

Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.

No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

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Táctica y estrategia


Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos.

Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.

Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos.

Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos

no haya telón
ni abismos.

Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple.

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

lunes, 18 de mayo de 2009

Gerente de KFC trata cliente de "imbécil" *


El sábado coincidí con José, un amigo que nunca veo, frente a los cines de Multiplaza del Este. La conversación se puso amena como siempre ocurre con la gente que uno estima pero rara vez se topa.

Se nos ocurrió comer algo para seguir la hablada de paja y subimos al KFC de ese centro comercial. No había fila y el gerente se tomo el rato para atendernos pero cuando terminamos la orden respondió que estaba cerrado. José se indignó y le dijo que hubiese dicho antes para no perder tiempo. Yo no dije nada pero pensé lo mismo.

Cuando íbamos como a 4 metros en otra dirección el gerente gritó en tono altanero, retante y pachuco "¡NO SABES LEER IMBÉCIL!", volteamos y nos señaló los rótulos que dicen cerrado sobre las cajas.

José le exigió el nombre y el numerito siguió "mae, siga por donde vino, dejemoslo así" entre otras cosas de peor sabor que las papitas que ahí hacen. Traté de alejar a mi amigo del mostrador porque el gerente lucía tan molesto que temí un episodio de rayos gama. Para él era obvio que estaba cerrado y por eso somos imbéciles (me incluyo porque tampoco leí el rótulo).

Mi amigo leyó el gafete y señaló -Cristian Arroyo, coach, sepa que no voy a permitir este irrespeto, esto no se va a quedar así- mientras el gerente/coach seguía su listado de letanías, indigna hasta para la peor de las sodillas de la zona roja.

Aunque fuese obvio que las cajas estuviesen cerradas, un gerente no tiene derecho de ofender a un cliente que quería consumir en su restaurante, valga la observación que los rótulos de cerrado estaban exactamente en el punto donde generalmente se coloca publicidad; lugares que están saturados de ofertas, muñequitos o cualquier recado ("no tenemos menudo..." "exija la factura...", etc).

Dentro de la ingrata experiencia de ser consumidor en el tercer mundo nunca esperé que del otro lado del mostrador trataran de imbécil al cliente. Ni un burócrata en propiedad, primo de diputado y amante de jefe en institución pública trata así a las personas.

En tiempos de crisis unos comercios buscan cómo mantener y hasta aumentar sus clientes mientras otros los tratan con desprecio. Para que un gerente trate de "imbécil" a quienes cometen el error de elegir su cadena de restaurantes tiene que ser porque en alguna medida ignoramos algo que, en mi caso, prefiero no saber porque podría estar relacionado con el producto. Ojos que no ven... estomago sin pega.

De quien siento pesar es de los empleados de esta cadena. Es un hecho que en esa abstracción llamada crisis muchos jefes y patrones toman ventaja de la vulnerabilidad económica y emocional de quienes menos ganan y más necesitan el trabajito. No puedo hacer otra cosa que hipotetizar que si el cliente de KFC es tratado de "imbécil" el empleado podría estar peor que chino de minisúper.

Mientras el Coronel Sanders promovió su marca con entusiasmo el coach Arroyo hace que me produzca asco... tal vez es hora de empezar a comer sanito para no ser tan imbécil.

* Con autorización de Julio Córdoba.